Una diferencia de solo medio grado de temperatura tendría consecuencias devastadoras para nuestro planeta, por lo que cada vez es más urgente limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 1,5 grados centígrados, advierte el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC).
El tiempo para actuar se nos está acabando, así se asegura en el último informe del IPCC, el que ha sido descrito como "un último llamado" para salvar a la Tierra de una inminente catástrofe.
De hecho, según el reporte, estamos camino a un aumento de 3 °C, muy por encima del máximo de 2 °C contemplado por los Acuerdos de París sobre cambio climático. Un máximo que, según los científicos, parece además cada vez menos deseable.
El estudio, que se basa en más de 6.000 referencias científicas, explica los efectos que tendría un incremento de temperaturas del 1,5 y los compara con los de una subida de 2 grados.
Ambas temperaturas están mencionadas en los Acuerdos de París, en el que la mayor parte de países del planeta se comprometieron a "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C".
Y es que, hasta ahora, se pensaba que al mantener el calentamiento por debajo de 2 grados este siglo se podrían manejar los cambios que sufrirá el planeta. Pero según el nuevo informe, ir más allá de los 1,5 grados es poner en riesgo la habitabilidad de la Tierra.
"Limitar el calentamiento a 1,5 grados conlleva muchos beneficios en comparación con limitarlo a 2 grados. Esto reduciría el impacto del cambio climático de maneras muy importantes", explicó el profesor Jim Skea, copresidente del IPCC. Pero, según el IPCC, este límite podría superarse en tan sólo 12 años.
Consecuencias devastadoras
El IPCC proyecta que un aumento de la temperatura global de 2 grados acabaría con todos los arrecifes de coral. Mientras que un incremento de 1,5 los reducirá entre un 70% y un 90%, dos grados los extinguirían casi por completo.
Otra diferencia importante es que el nivel del mar aumentaría 10 centímetros más al pasar de 1,5 a 2 grados. Puede parecer poco, pero esta diferencia implica que diez millones de personas más estarían expuestas a inundaciones.
También tendría un impacto significativo en la temperatura y acidez del océano, y en la capacidad de cultivar cultivos como el arroz, el maíz y el trigo.
Y el IPCC afirma que limitar el calentamiento a 1,5 frente a los 2 grados supondría reducir el número de personas expuestas a los riesgos climáticos y la pobreza en varios cientos de millones.
También limitará la prevalencia de enfermedades como el dengue y la malaria.
Por lo pronto, las emisiones de gases de efecto invernadero ya han elevado aproximadamente un grado centígrado la temperatura global respecto a los niveles preindustriales.
"Ya estamos en la zona de peligro", explica Kaisa Kosonen, de Greenpeace. "Ambos polos se están derritiendo a un ritmo acelerado; árboles antiguos que han estado allí durante cientos de años están muriendo repentinamente y acabamos de tener un verano en que gran parte del mundo estaba en llamas".
¿Es demasiado tarde?
El Panel afirma que todavía podemos conseguir que la temperatura del planeta no aumente 3 grados más.
Pero esto requiere cambios urgentes y de gran escala por parte de gobiernos e individuos. Además, tendríamos que invertir una gran cantidad de dinero cada año: alrededor del 2.5% del PIB mundial durante dos décadas.
El informe afirma que si se quiere cumplir la meta del 1,5 habría que disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 45% para el año 2030.
Otras medidas son que las energías renovables proporcionen hasta el 85% de la electricidad global para 2050 y que 7 millones de kilómetros cuadrados de tierra (más o menos el tamaño de Australia) se dediquen a cultivos energéticos.
¿Qué podemos hacer para ayudar?
Hay muchas acciones que solo implican un poco de sentido común. Los ciudadanos y los consumidores están entre los actores más importantes para evitarlo.
Estos son algunos de los cambios cotidianos que puedes hacer en este momento para ayudar a evitar una "catástrofe" como resultado del calentamiento global.
1. Utilizar el transporte público
Caminar o andar en bicicleta o usar el transporte público, en lugar del carro reducirá las emisiones de carbono. Y, también, te mantendrá en forma.
Si es absolutamente necesario, usa un vehículo eléctrico y elije el tren en lugar del avión para tus viajes.
Da un paso más allá cancelando tus viajes de reuniones y utilizando, en cambio, las videoconferencias.
2. Ahorra energía
Pon la ropa húmeda al sol en lugar de utilizar secadoras y trata de ahorrar al máximo electricidad.
Usa temperaturas más altas para enfriar las habitaciones o más bajas para calentarlas.
Apaga y desenchufa tus aparatos electrodomésticos cuando no estén en uso.
Y la próxima vez que salgas a comprar un equipo, asegúrate de verificar que haga un uso eficiente de la energía.
También puedes adoptar una fuente de energía renovable para algunas de las necesidades de tu hogar, como los calentadores solares de agua.
3. Trata de consumir menos carne
La producción de carne roja lleva a un número significativamente mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, frutas, verduras y cereales. Come menos carne y trata de consumir más verduras y frutas.
También vale la pena reducir el consumo de productos lácteos ya que conllevan emisiones de efecto invernadero como resultado de la producción y el transporte.
Opta por comprar más alimentos de temporada de origen local (¡y tira menos basura!).
4. Reducir y reutilizar... incluso el agua
Nos han hablado de los beneficios del reciclaje una y otra vez a lo largo de nuestras vidas. Pero lo cierto es que el transporte y procesamiento de los materiales para el reciclaje también conlleva la emisión de dióxido de carbono. Por eso, si reduces los desechos que tiras y tratas de reutilizar los materiales que ya usaste, puedes marcar un cambio.
Lo mismo ocurre con el agua. Una alternativa es la recolección de agua de lluvia.
5. Informar y educar a los demás
Entre todos podemos logarlo: reunirnos con nuestros vecinos para compartir alternativas y educarnos mutuamente en cómo establecer una vida comunitaria sostenible es también un paso importante.
Crea "redes compartidas" que puedan ayudar a agrupar recursos, como cortadoras de césped o herramientas de jardín, y lograr así un nivel de vida más ecológico.
Todos estos cambios, cuando son practicados todos los días por miles de millones de personas, permitirán un desarrollo sostenible casi sin impacto en su bienestar.
El copresidente del IPCC Jim Skea afirma que si esto es posible o no dependerá de la voluntad política.
"Si leen el informe y deciden actuar de inmediato, entonces mantener la subida en 1,5 grados sigue estando a nuestro alcance. Pero es una decisión que se debe tomar lo antes posible", aseguró Skea.
Y el reporte también incluye medidas que se pueden tomar a nivel individual.
escrito por Naisy de la Caridad Ferrer Díaz
Con información tomada de BBC News Mundo