09 Oct
09Oct

Si quisiéramos ubicar la fecha y el lugar exacto en que comenzó a utilizarse la palabra manicato en la región del Caribe, estaríamos entregándonos a una misión imposible. En cambio, si hurgamos en la Historia de Cuba podemos tener la certeza dequeeste vocablo formó parte del primer grito de rebeldía de los aborígenes contra la opresión colonial, yde las ideas revolucionarias que Julio Antonio Mella llevó a la práctica en la Universidad de La Habana.

Al matricular la carrera de Derecho el 30 de septiembre de 1921 en la mencionada universidad, Mella encontró en esta los más detestables vicios de la república neocolonial. Profesores corruptos que promovían los más inauditos métodos de enseñanza  y las tradicionales “novatadas” donde los estudiantes de nuevo ingreso eran agredidos por los de años superiores, formaban parte de una larga lista de prácticas con las que el joven no estaba de acuerdo.

Universitarios de primer año despojados de sus pertenencias, pelados al rape, y hasta encerrados desnudos en las neveras del cercano hospital Calixto García, eran realidades que pueden brindar una percepción del caos que habitaba la casa de altos estudios. Pero el hecho que verdaderamente impulsó el resurgir de la voz aborigen en cuestión, fue una protesta protagonizada por Julio Antonio Mella y algunos de sus compañeros en contra del otorgamiento del título de Doctor Honoris Causa al embajador estadounidense Enoch Crowder, quien a pesar de su descarado injerencismo tenía el apoyo de profesores reaccionarios.

Con el acertado respaldo del estudiantado a la movilización, Mella se convenció de que no todo estaba perdido, y en 1922 fundó la Fraternidad de los Treinta Manicatos. Este grupo estuvo integrado precisamente por 30 alumnos de diferentes facultades que se destacaban por una conducta intachable. El también fundador de la Federación Estudiantil Universitaria fue elegido por unanimidad de los fraternos como su jefe, bajo el título de Hermano Mayor.

Una de las primeras misiones de la Fraternidad de los Treinta Manicatosfue la erradicación, por la fuerza, de las “novatadas” en el curso 1922-1923. Gracias a esta iniciativa los abusos disminuyeron y pudo pensarse un mejor futuro para la universidad. Aquel movimiento fundó también la revista Alma Máter, publicación que nos acompaña desde noviembre de 1922.

Si de significados se trata, en el ámbito cubano varias bibliografías definen al vocablo aborigen-caribeño como el adjetivo oportuno para identificar a las personas valientes y esforzadas. En tanto, los dominicanos la utilizan, además, para calificar a los seres humanos de buen corazón. 

Casi un siglo después de los gloriosos Manicatos, las circunstancias son otras, pero nuestro blog surge bajo algunos puntos de encuentro. Por ejemplo, se gestó desde el Grupo de Comunicación de la FEU Nacional, que no tiene una cifra cerrada de miembros y sí una composición plural, con estudiantes de diferentes carreras y años. Además, no está lejos de lo expuesto en el editorial Nuestro Credo, que definía a Alma Máter como el “nuevo órgano de los estudiantes cubanos [que trabajará] por la unión de todos los estudiantes cubanos en una Federación que nos haga fuertes y capaces para defender nuestros derechos, para progresar, para aprender cuando jóvenes las conveniencias de la hermandad, de la unión”.

No pretendemos de ninguna manera, sustituir las funciones de la “Revista joven más antigua de Cuba”, solo somos universitarios de hoy y en correspondencia con los nuevos tiempos, pretendemos aprovechar al máximo las posibilidades que nos brinda el escenario digital. Todos los universitarios cubanos tendrán aquí su espacio. ¡Qué Manicato sea en el presente siglo, nuestro grito por una universidad mejor!

(Con información de Bohemia: http://bohemia.cu/historia/2017/12/noventa-y-cinco-anos-en-primera-linea/ )


escrito por: José Luis Álvarez Suárez

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO